por William Read
Parte III: El Tratado de Basilea (1795)
Mientras los sucesos en Francia causaron cambios y violencia en la colonia francesa, la vida en la parte española seguía con toda normalidad, no existía temor de que los horrores que azotaban la colonia francesa se pudieran propagar a la colonia española. Cierto es que el Gobierno de España mandó a reforzar la guarnición de Santo Domingo, trayendo un regimiento desde Puerto Rico, y que el Capitán General, Don Joaquín García reforzó las guardias fronterizas en Dajabón y San Rafael (S.R. queda al borde de la Frontera de Aranjuez -hoy en Haití-), pero aparte de estas medidas nada perturbaba la confiada tranquilidad del lado de la colonia española.
Francia envió a la colonia francesa, en dos ocasiones, grupos de Comisionados Civiles para reconciliar a los realistas coloniales con la nueva casta mestiza en una justa apreciación de los "derechos humanos"; esto mantuvo ocupada la atención en la vida de la colonia francesa por un par de años. Este equilibrio se rompió de nuevo cuando llegó la noticia de que Francia le había declarado la guerra a España: el monarca español se negó a reconocer al gobierno golpista francés que decapitó a Luis XVI, que era su primo......; entonces cundió el pavor y los colonos españoles sintieron el gran peligro que se cernía sobre ellos.
La guerra fue declarada en Marzo de 1793; las milicias de Santiago de los Caballeros marcharon a la frontera por orden del Capitán General; del lado de la colonia francesa no hubo preparativos bélicos para enfrentar a los españoles, porque los Comisionados Civiles estaban atareados en reconciliar las partes en pugna. Con la Rebelión de los Esclavos, varios colonos franceses que escaparon con vida se refugiaron en las montañas fronterizas del lado español con el apoyo de muchos ex-exclavos inconformes con la nueva situación de la colonia francesa. Estos realistas blancos eran una minoría, poro el apoyo de los jefes negros les daba una importancia que fue reconocida por Don Joaquín García, Capitán General de la Colonia Española.
Con la intervención del cura de Dajabón, el Padre Juan Vásquez, se llegó al entendido de que los jefes negros Blassou y Jean Francois convinieron cooperar con las tropas españolas, no sólo para rechazar cualquier ataque francés, sino también para incursionar hacia aquel lado de la frontera y desconcertar las operaciones militares de los franceses. Tal fue el éxito de estas operaciones militares, que el Capitán General de Santo Domingo pidió y obtuvo del Gobierno español altas condecoraciones y rangos dentro del escalafón militar de España. Entre los que consiguieron estas distinciones está el tristemente célebre Toussaint L'Ouverture, primer ayudante de Jean Francois.
Tropas inglesas desembarcaron en la península sur de la colonia francesa e impidieron cualquier acción de los franceses contra los españoles. Al llegar el 1794 las tropas francesa del lado norte se habían reducido a tal extremo, que el Capitán General planeó la ocupación de la ciudad de El Cabo (hoy Cabo Haitiano), principal bastión militar de la zona, para lo cual contaba con las tropas negras. Tan pronto la decisión se le comunicó a los jefes negros surgió la diferencia de opiniones entre ellos; Toussaint L'Ouverture entró entonces en tratos con el General Laveaux, comandante de las fuerzas francesas en Port-de-Paix, y en Mayo de 1794 Toussaint se pasó con 4,000 de sus tropas negras a la bandera de Francia, después de matar a los oficiales españoles que tenía a su lado.
Los colonos españoles nunca fueron entusiastas de la guerra y se alegraron al recibir la noticia del inicio de las negociaciones de paz entre Francia y España; pero cuando conocieron los términos del Tratado de Paz firmado en Basilea en Julio de 1795, grande fue la consternación y descontento en toda la Colonia; las tropas francesas habían ocupado el norte de España y el monarca Carlos IV cedió a Santo Domingo a cambio de la devolución del territorio ocupado! El tratado estipulaba la cesión de la parte española de la isla para ser gobernada por las autoridades de la parte occidental.
Francia consideró haber hecho un gran negocio con este canje, ya que se proponía convertir la isla entera en plantaciones esclavistas, como las que habían existido en la parte occidental antes de la rebelión de los negros de 1791. Los derechos del hombre de la Revolución Francesa todavía no consideraba a los esclavos como merecedores de mejor suerte, y Francia quería re-editar el concepto de la colonia más próspera de America, ahora en la isla entera!
Los intentos por revocar el tratado fueron fallidos ya que los colonos españoles no querian pasar a ser dependientes de Francia. Algunos emigraron a Cuba, a Puerto Rico y a Venezuela. Estos emigrados no la pasaron bien y esto causó que la mayoría se quedaran en sus fincas, aunque descontentos. Las tácticas dilatorias no funcionaron bien y la primera transferencia de los cuarteles españoles fué el de Bayajá (hoy Fort Liberté) al General francés Laveaux en Junio de 1996.
Los ingleses -que eran enemigos de los franceses por lo que le habían hecho en Norteamérica- comenzaron a incursionar con corsarios en el área de Santo Domingo. Así llegó a la Mole de San Nicolás una nueva fuerza expedicionaria mandada por el General Howe. Esto distrajo un poco la atención de Toussaint LÓuverture, quien mientras tanto había obtenido la autorización del Directorio Nacional en Francia, de ocupar Bánica y Las Caobas con las tropas bajo su mando.
Las Hazañas de Toussaint fueron gradualmete conocidas por los esclavos negros de los colonos españoles, llegándose a producir levantamientos, también en la parte española, culminando con la sublevación de los esclavos del Marqués de Iranda en su plantación de Boca de Nigua, cerca de la capital, que sué sofocada por el administrador de la finca, sobrino del dueño.
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Parte III: El Tratado de Basilea (1795)
Mientras los sucesos en Francia causaron cambios y violencia en la colonia francesa, la vida en la parte española seguía con toda normalidad, no existía temor de que los horrores que azotaban la colonia francesa se pudieran propagar a la colonia española. Cierto es que el Gobierno de España mandó a reforzar la guarnición de Santo Domingo, trayendo un regimiento desde Puerto Rico, y que el Capitán General, Don Joaquín García reforzó las guardias fronterizas en Dajabón y San Rafael (S.R. queda al borde de la Frontera de Aranjuez -hoy en Haití-), pero aparte de estas medidas nada perturbaba la confiada tranquilidad del lado de la colonia española.
Francia envió a la colonia francesa, en dos ocasiones, grupos de Comisionados Civiles para reconciliar a los realistas coloniales con la nueva casta mestiza en una justa apreciación de los "derechos humanos"; esto mantuvo ocupada la atención en la vida de la colonia francesa por un par de años. Este equilibrio se rompió de nuevo cuando llegó la noticia de que Francia le había declarado la guerra a España: el monarca español se negó a reconocer al gobierno golpista francés que decapitó a Luis XVI, que era su primo......; entonces cundió el pavor y los colonos españoles sintieron el gran peligro que se cernía sobre ellos.
La guerra fue declarada en Marzo de 1793; las milicias de Santiago de los Caballeros marcharon a la frontera por orden del Capitán General; del lado de la colonia francesa no hubo preparativos bélicos para enfrentar a los españoles, porque los Comisionados Civiles estaban atareados en reconciliar las partes en pugna. Con la Rebelión de los Esclavos, varios colonos franceses que escaparon con vida se refugiaron en las montañas fronterizas del lado español con el apoyo de muchos ex-exclavos inconformes con la nueva situación de la colonia francesa. Estos realistas blancos eran una minoría, poro el apoyo de los jefes negros les daba una importancia que fue reconocida por Don Joaquín García, Capitán General de la Colonia Española.
Con la intervención del cura de Dajabón, el Padre Juan Vásquez, se llegó al entendido de que los jefes negros Blassou y Jean Francois convinieron cooperar con las tropas españolas, no sólo para rechazar cualquier ataque francés, sino también para incursionar hacia aquel lado de la frontera y desconcertar las operaciones militares de los franceses. Tal fue el éxito de estas operaciones militares, que el Capitán General de Santo Domingo pidió y obtuvo del Gobierno español altas condecoraciones y rangos dentro del escalafón militar de España. Entre los que consiguieron estas distinciones está el tristemente célebre Toussaint L'Ouverture, primer ayudante de Jean Francois.
Toussaint L'Ouverture |
Tropas inglesas desembarcaron en la península sur de la colonia francesa e impidieron cualquier acción de los franceses contra los españoles. Al llegar el 1794 las tropas francesa del lado norte se habían reducido a tal extremo, que el Capitán General planeó la ocupación de la ciudad de El Cabo (hoy Cabo Haitiano), principal bastión militar de la zona, para lo cual contaba con las tropas negras. Tan pronto la decisión se le comunicó a los jefes negros surgió la diferencia de opiniones entre ellos; Toussaint L'Ouverture entró entonces en tratos con el General Laveaux, comandante de las fuerzas francesas en Port-de-Paix, y en Mayo de 1794 Toussaint se pasó con 4,000 de sus tropas negras a la bandera de Francia, después de matar a los oficiales españoles que tenía a su lado.
Los colonos españoles nunca fueron entusiastas de la guerra y se alegraron al recibir la noticia del inicio de las negociaciones de paz entre Francia y España; pero cuando conocieron los términos del Tratado de Paz firmado en Basilea en Julio de 1795, grande fue la consternación y descontento en toda la Colonia; las tropas francesas habían ocupado el norte de España y el monarca Carlos IV cedió a Santo Domingo a cambio de la devolución del territorio ocupado! El tratado estipulaba la cesión de la parte española de la isla para ser gobernada por las autoridades de la parte occidental.
Localización del Cantón de Basilea en Suiza |
Los intentos por revocar el tratado fueron fallidos ya que los colonos españoles no querian pasar a ser dependientes de Francia. Algunos emigraron a Cuba, a Puerto Rico y a Venezuela. Estos emigrados no la pasaron bien y esto causó que la mayoría se quedaran en sus fincas, aunque descontentos. Las tácticas dilatorias no funcionaron bien y la primera transferencia de los cuarteles españoles fué el de Bayajá (hoy Fort Liberté) al General francés Laveaux en Junio de 1996.
Los ingleses -que eran enemigos de los franceses por lo que le habían hecho en Norteamérica- comenzaron a incursionar con corsarios en el área de Santo Domingo. Así llegó a la Mole de San Nicolás una nueva fuerza expedicionaria mandada por el General Howe. Esto distrajo un poco la atención de Toussaint LÓuverture, quien mientras tanto había obtenido la autorización del Directorio Nacional en Francia, de ocupar Bánica y Las Caobas con las tropas bajo su mando.
Las Hazañas de Toussaint fueron gradualmete conocidas por los esclavos negros de los colonos españoles, llegándose a producir levantamientos, también en la parte española, culminando con la sublevación de los esclavos del Marqués de Iranda en su plantación de Boca de Nigua, cerca de la capital, que sué sofocada por el administrador de la finca, sobrino del dueño.
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