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La Medicina en Santo Domingo hace 100 Años, VIII

por William Read


Notas Autobiográficas del Dr. Héctor Read Barreras

En París:



En El Instituto Pasteur
(1927)


 
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He dejado atrás las impresiones de mi viaje, primer viaje a Italia, el 25 de octubre de 1926. Haré un relato aparte.

Lo mismo debo decir de mi viaje a España, motivado por mis deseos de antigua acariciados, de presenciar y disfrutar de la Semana Santa en Sevilla; logrado en abril del 1927.

Por pertenecer, empero a mi formación, recordaré mi viaje de estudio a París (Francia) en el otoño de 1927, centrado en mi interés de cursar en el Instituto Pasteur, aunque por algunas semanas, estudios de Bacteriología, en la que para mí era la “Catedral” de esta ciencia, y otras.

En una de las reuniones de los sábados primeros de Eppendorf oí al Profesor Kowitz relatar sus impresiones de su estadía en el Instituto Pasteur de París, en relación con la vacuna de Calmette y Guerín, para la Tuberculosis; él vino muy bien impresionado de su permanencia allí. Había sido enviado al Instituto por el Prof. Brauer. Le dieron muy buena acogida.

Aprovechando al punto, conversé con el Prof. Kowitz y le comuniqué mis deseos, de viejo, que tenía de ir al Instituto de París. Lo celebró mucho y me consiguió una carta del Prof. Brauer para el Prof. Calmette. Además me indicó la dirección del Hotel, no lejos del Instituto donde el se había hospedado, durante su estadía en Francia.

Con la propia cortesía francesa fui recibido y remitido al Prof. Dumas, del Laboratorio de Microbiología.

De paso, el célebre Prof. A. Calmette era completamente sordo, cosa que yo ignoraba y me hizo acrecentar mi admiración hacía su personalidad. Encontré también en París al Dr. Erasmo Torres, un joven colombiano, que estuvo en Eppendorf en el Laboratorio del Prof. H. Munch: también había estado en el Laboratorio de M. Dumas. También estaba en París entonces el Dr. F. A. Defilló, mi maestro, que había cursado en el Instituto. Recordamos al Dr. L.M. Betances, ya ido, viejo discípulo de esa Escuela; también el Dr. R. Ernesto Valverde, (del Santo Tomás) había pasado, y formábamos, yo el cuarto, el primero de los pocos dominicanos admitidos allí.

Mi asistencia al Instituto Pasteur fue puntual. Expliqué al Prof. Dumas mis intenciones y deseos y me ayudó en todo a realizar mis propósitos.

Al terminar el curso, preparé mis notas recogidas en las mesas de trabajo y resumí mi labor así:
  1. Dosificación de la alexina de cabayo. Reversibilidad de esta reacción.
  1. Poder antigénico de un antígeno microbiano -Bacilo tífico- y de un antígeno alcoholico- Bordet Ronllens, para la sífilis-
  1. Desviación de la alexina: con 0.1 y 0.2 de una dilución al 50 % del antígeno tífico, y de un suero antitíco de caballo.
  1. Reacción de Bordet-Wassermann
con 2 sueros sifilíticos
y 2 no sifilíticos.
Repetición de la Reacción;
  1. Reacción de 2 sueros sospechosos: control con los sueros indicados arriba

    6.-Reacción de Levaditi-Latapie, con 1 suero sospechoso y los (2) controles supradichos.
- El poder hemolítico del suero se encontró que era de 9 (!).
-Fue preciso añadir alexina de cobayo a los sueros de control.
  1. Repetición de la técnica de Levaditi-Letapie:
Con 4 sueros desconocidos:
-Resultados:2 sueros positivos,
2 negativos.

Observación: El poder hemolítico en los 4 sueros era de 3.

En esta técnica no hay que desensibilizar los sueros. Al contrario, se aprovecha la sensibilidad natural de cada suero. Pero hay casos en que (falta ó) el valor es inferior a la cifra arbitraria 3. En cuyo caso es menester -”añadir alexina de cobayo a los sueros”. También se puede agregar alexina humana, de un suero negativo, suficientemente potente: 9 por ejemplo.
  1. Reacción de Bordet-Wassermann con el líquido céfalo-raquídeo.
  1. Reacción del mismo líquido con la técnica de Bordet-(Wass.) y el antígeno gonococcico y

    10.-Reacción del suero del mismo enfermo, con la técnica de Bordet y el antígeno gonocóccico.
Observación. Se hace notar que el líquido céfalo-raquídeo, no contiene alexina apreciable normalmente.

No está demás decir que el Instituto trabaja en conexión con el Hospital Pasteur, 7me Valois , Paris.

He detallado estas reacciones por contraponerlas a los detalles de las técnicas del Laboratorio del Prof. Munch, en Eppendorf-(Hamburgo), que expliqué anteriormente.

Como podría parecer, empero, que fue esto lo único que me ocupó en el Instituto Pasteur de París, dejaré brevemente anotado otros trabajos.
  1. -Revisión del grupo de bacilos disentéricos y paradisentéricos, muy bien estudiados allí.
      
    12. Preparación de Medio de Petroff para el cultivo del Bac. Tuberculoso.
13-Examen del líquido céfalo-raquídeo: química, bacteriología y serologia.  Diafanometría
14.-Preparación del antigeno de Bordet-Roullens y su empleo. 
15.- Revisiión de las principales bacterias patógenas, como certifica el Prof. Dumas.

Mientras estuve en París, dediqué todas mis tardes al Instituto Pasteur, a veces hasta oscurecer.

Durante las mañanas visitaba la ciudad y sus monumentos y los hospitales. Por las noches prefería los teatros a otras diversiones. Pero al Restaurant “Maxim..no falté de hacer una visita con el colega dominicano, y amigo, Dr. Félix Raymond, donde a la salida nos dijo el bien propinado portero ¿Bonjour, mon Prince...?

Con el querido maestro, Dr. F.A. Defilló fui a la Gran Opera. Vimos la representación de la obra de Wagner, “Die Götter Dammerung”: excelente, bien montada y cantada.

Estuve en funciones de los principales teatros de París.

Mientras yo estaba en París, en el año 1927, el Dr. Luis E. Aybar visitaba Berlín, Alemania.

También me tocó entonces ver “las aguas” en Versailles con mi viejo condiscípulo Dr. R. Ernesto Valverde Gazán, a quién encontré en el hotel de la rue Saint Sulpice.
 Regreso a Eppendorf.


  

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